El niño no quiere ir más a entrenar, ¿que hago?

 


Clases de Jiu jitsu en Las Palmas, defensa personal para niños desde 6 años, defensa personal y policial:

Y llega un día en que el niño de repente no quiere volver a los entrenamientos, y ha sido de repente, cuando todo iba aparentemente bien, se relacionaba bien con los compañeros de entreno, nombraba la actividad de forma moderada y recalcaba tanto los horarios como su gusto por el profesor.

Ante esto nos surgen muchas dudas, ¿que hacer?, si bien con el paso el tiempo he visto en mis clases varios perfiles de niños a nivel psicológico, he podido descifrar tanto su lenguaje comunicativo corporal como verbal, algunas perfiles:

- El niño de perfil bajo, esto es, el niño inhibido, físicamente débil y poco comprometido con el deporte y la actividad física en general, generalmente obligado a asistir a las clases debido a algún altercado de abuso en el colegio o en la calle.

- El niño de perfil medio, es el niño que demuestra un carácter equilibrado tanto en la tolerancia a la frustración como recatado en la victoria, no denotan problemas serios de base en el comportamiento y lo más probable es que pase un largo tiempo en la actividad.

- El niño con trastornos de la conducta, son aquellos niños que tienen diagnósticado algún trastorno de la conducta, o indisciplina. También integran este perfil niños con problemas de interacción con otros niños ya sea desde autismo, trastorno de la hiperactividad o de atención en cualquiera de sus estadios, también incluyo el niño con trastornos de la alimentación.

- El niño perfil alto, es el niño con un alto nivel de competitividad, le encanta en nivel de la competición, nunca descarta el enfrentamiento y le gusta liderar cómo participar a nivel grupal. Es común su intención de ir escalando posiciones jerárquicas debido a su alto nivel de asimilación de conceptos y su estancia en colectivos mayores de edad para evitar el estancamiento y/o aburrimiento.

¿Qué hacer cuando me dice que no quiere ir más?, posibles motivos:

1.-  Simplemente el niño le aburre la actividad, bien por falta de estímulos por falta del profesor o el medio (clases), no interactúa con sus congéneres y la falta de asistencia a la misma es común.

2.- El niño llega a un punto de saturación de conceptos teóricos y prácticos que colapsa, la respuesta más común es la excusa de algún dolor fisico para faltar a la actividad, o rechazo de exámenes de grados.

3.- La falta de tolerancia a la disciplina, valores de trabajo en equipo, esfuerzo o la tolerancia al fracaso, son niños que todo va bien hasta que reciben algún castigo en clases bien por su mal comportamiento, falta de atención o la falta de solidaridad con algún compañero en exámenes o juegos grupales.

Lo aconsejable es ponerse en contacto con el profesor para saber si ha pasado algo en la actividad, con algún compañero y poder volver a retomar la ilusión del niño, si es que la hay, no es recomendable obligar al niño a asistir a la clases ya que esto hará que probablemente la rechace aún más rápido.

Comentarios

Entradas populares